Conoce la historia del Pegasus PE-210A, el primer avión hecho en México. Un reportaje que muestra cómo una pequeña empresa oaxaqueña está logrando lo que parecía imposible: construir un avión 100% mexicano y hacerlo volar alto.

PEGASUS: EL SUEÑO MEXICANO QUE DESPEGA AL MUNDO
Por fin, el cielo mexicano tendrá alas propias.
En un hangar discreto en Oaxaca, donde la tierra respira historia y tradición, un grupo de ingenieros y visionarios está haciendo lo impensable: construir el futuro de la aviación mexicana desde cero. El resultado se llama Pegasus PE-210A, el primer avión totalmente diseñado y fabricado en México, una máquina que encarna el talento, la perseverancia y la fe en lo imposible.
El nacimiento de un sueño
Todo comenzó hace más de una década con una pregunta sencilla, pero ambiciosa: ¿Por qué México no puede construir sus propios aviones? La respuesta, al principio, fue silencio. Pero de ese silencio nació un murmullo, una idea, y finalmente un proyecto que hoy está a punto de cambiar la historia de la aeronáutica en México.
Oaxaca Aerospace, una empresa fundada por la familia López Lena, apostó por algo que muchos consideraban una locura: desarrollar una aeronave desde cero, con tecnología mexicana, talento nacional y un diseño que rompiera esquemas.
Tras 14 años de trabajo y una inversión cercana a los 30 millones de dólares, el Pegasus está listo para volar más allá de los sueños.
Pegasus PE-210A: Más que un avión
El Pegasus no solo es un logro técnico; es una declaración de independencia tecnológica. Este avión biplaza con cabina en tándem ha sido diseñado para misiones de entrenamiento, vigilancia, rescate y aviación recreativa. Tiene un alcance de 1,600 kilómetros, puede volar durante cinco horas continuas y alcanza velocidades de hasta 389 km/h.
Pero lo más asombroso no son sus cifras, sino lo que representa: una aeronave con sello “Hecho en México”, que ya ha sido presentada con éxito en la Feria Aeroespacial de México (FAMEX) 2025 y que entrará al mercado en 2026.
Una empresa pequeña con un vuelo gigante
Con tan solo 25 empleados, Oaxaca Aerospace está desafiando a gigantes de la industria. Sin ayuda internacional, sin ser parte de un conglomerado militar o tecnológico, han construido algo que parecía reservado para potencias mundiales. Su éxito es una victoria para la innovación mexicana y un mensaje claro al mundo: México no solo importa talento, lo crea.
El futuro está en el aire
El Pegasus PE-210A es apenas el inicio. La compañía ya desarrolla una segunda versión más avanzada, el Pegasus P-400T, con capacidades tácticas mejoradas. Su visión va más allá de lo comercial; quieren poner a México en el radar global como un actor relevante de la industria aeroespacial.
Este avión podría convertirse también en una plataforma para la formación de pilotos nacionales, reduciendo costos de capacitación y fortaleciendo nuestra soberanía aérea.
Volar como símbolo
En muchas culturas, el vuelo representa libertad, esperanza y transformación. Pegasus, como el mítico caballo alado, lleva en su nombre el peso de los sueños imposibles. Hoy, ese mito toma forma de acero y turbinas, y despega con el espíritu indomable de quienes se atrevieron a creer que México podía tocar el cielo con sus propias alas.
Porque el futuro no se espera. Se construye. Y ahora, también se pilota.

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